La oferta cervecera en el restaurante Artagan y más concretamente las cervezas trapenses, añaden un toque de distinción y autenticidad a nuestra oferta gastronómica y refleja nuestro compromiso con la calidad y la tradición. Estas cervezas, elaboradas con esmero por monjes en monasterios de la Orden Cisterciense, son un testimonio de la artesanía y la dedicación a través de los siglos.
Hablar de cervezas trapenses es hablar de calidad y tradición. De eso no hay duda, pero sólo hay unas pocas marcas en el mundo que puedan ser consideradas como tal y todas ellas en Europa.
Para que una cerveza pueda ser considerada como trapense, debe cumplir tres criterios indispensables.
Primero, la cerveza se debe elaborar intramuros dentro de un monasterio trapense.
Segundo, la cerveza debe ser fabricada por monjes o bajo su estricta supervisión, según la tradición propia del monasterio en cuestión.
Tercero, los beneficios deben ser utilizados para cubrir los gastos del monasterio y la manutención de los propios monjes. Los excedentes deberán ser utilizados con fines benéficos.
La cerveza trapense tiene sus raíces en el siglo XVII, cuando el abad de La Trappe, un monasterio en Francia, decidió introducir reglas más estrictas para la vida monástica. Estas reglas, conocidas como de la Estricta Observancia, incluían la elaboración de cerveza para sufragar las necesidades del monasterio y servía también para alimentar a la comunidad.
A lo largo del tiempo, la elaboración de cerveza se extendió a otros monasterios trapenses en Bélgica y otros países
En el siglo XIX, la producción de cerveza trapense se consolidó en monasterios belgas, donde se perfeccionaron los métodos de elaboración. Como la calidad y reputación de estas cervezas empezó a ganar notoriedad, muchas empresas cerveceras no tardaron mucho en imitarlas y por eso, en 1962, para proteger la autenticidad y la calidad de las cervezas, se crean las ya citadas reglas de la denominación Trapense.
Marcas como Chimay, Orval, Westmalle o La trappe son referencias fijas dentro de la oferta del restaurante Artagan.
